Traducciones de máquina

[4/3/2002]

Lograr que una máquina haga buenas traducciones es muy difícil. Aún más que lograr que lo haga un humano. En un artículo presentado por la Linguistic Society of America aparece este ejemplo, al que llama famous y old, para demostrarlo:

“The police refused the students a permit because they feared violence.”

Según el artículo, el they de la frase se refiere a la policía, no a los estudiantes. Por lo tanto habría que traducirla al castellano como:

“La policía negó un permiso a los estudiantes porque temía violencia.” (El artículo usa el francés como conejillo de indias.)

Y ahora viene lo divertido. Reemplazando “feared” por “advocated”…

“The police refused the students a permit because they advocated violence.”

… el they, dice el artículo, pasa a referirse a los estudiantes. Con lo que habría que traducir:

“La policía negó un permiso a los estudiantes porque abogaban por la violencia.”

Y sigue el artículo (traduzco probablemente mal): “El conocimiento requerido para llegar a esta conclusión no tiene nada de lingüistico. Tiene que ver con hechos cotidianos sobre los estudiantes, la policía, la violencia y las clases de relaciones que hemos visto entre estas cosas.”

Bueno, hay que admitir que tiene razón. Yo jamás hubiera imaginado que en el segundo caso el they tenía que referirse a los estudiantes y no a la policía. Y puedo creer que una máquina tampoco.

¿Algo más sobre la traducción mecánica? Sí.

Ya que estaba en tema, se me ocurrió probar la máquina de traducir que, por algún motivo, ofrece WorldLingo, que en realidad es un servicio de traducción humana.

Las primeras líneas de El otoño del patriarca dicen: “Durante el fin de semana los gallinazos se metieron por los balcones de la casa presidencial, destrozaron a picotazos las mallas de alambre de las ventanas y removieron con sus alas el tiempo estancado en el interior, y en la madrugada del lunes la ciudad despertó de su letargo de siglos con una tibia y tierna brisa de muerto grande y de podrida grandeza.”

Así quedan las mismas líneas, luego de traducidas al japonés y de vuelta al castellano: “Gallinazos los que se dependan del balcón de la casa del presidente entre el fin de semana destruye la red del alambre de la ventana a los peckes, se quita con ese y vuela con el tiempo cuando se continúa adentro adentro, la ciudad es grande al amanecer de lunes, a la tibia del greatness que murió, a las putrefacciones y al coma del siglo de la brisa suave que se despertó.” (La aparición de un par de palabras en inglés indica que la máquina, entre bambalinas, usa ese idioma como intermediario.)

De nuevo las líneas originales, pasadas por el coreano: “Al período del fin de semana por el balcón de la casa del presidente en él y y los gallinazos que deje, él destruye el acoplamiento del alambre de la originalidad a los peckes y bajo quitar la hora en que continúa adentro dentro del aire del río el resentimiento de la compañía que el amanecer de B y de lunes él ilustra el dado la tibia del greatness que se descompone y de él letargo del siglo que sucedió en la brisa suave.”

Estoy seguro de que García Márquez, cuya experimentación lingüística en el libro es mucho más limitada, estaría feliz de conocer estos resultados.

Como el inglés parece parte indisoluble de la máquina, seguí con un ejemplo en ese idioma: el comienzo del capítulo 1 de “The Lord of the Rings”. “When Mr. Bilbo Baggins of Bag End announced that he would shortly be celebrating his eleventy-first birthday with a party of special magnificence, there was much talk and excitement in Hobbiton.” (Debo reconocer un poco de maldad de mi parte. Entre otras cosas, no es justo endilgarle un eleventy a un pobre programa de computadora.)

Abusando de la paciencia de la máquina, sometí esas palabras a varias traducciones sucesivas: al castellano, de ahí al alemán, de ahí al francés, y por último de regreso al inglés. ¿Qué quedó? “If Mister.. Bilbo Baggins of the end of the funds announced that it would celebrate soon its first anniversary eleventy with implied magnificence in particular, there was much to carbonize him and fills with enthusiasm it in Hobbiton.”

Pobre Bilbo, carbonizado en su primer eleventy aniversario. ¿Habría eso ahorrado futuras desdichas, a él, a Frodo y los demás?

[4/3/2012]

¿Cuánto habrán mejorado las cosas en estos diez años? En World Lingo el resultado sigue siendo exactamente el mismo, así que no cambiaron de máquina.

Claro que ahora está Google Translate para socorrernos. El mismo fragmento de El otoño del patriarca, sometido al pasaje español > japonés > español, queda así: “Buitres en el fin de semana, rompiendo las ventanas de malla de alambre colocada en el balcón del palacio presidencial el pico, las alas para eliminar el tiempo estancado en el interior, cálido lunes por la mañana en el pueblo está muerto, se despertó de letargo de siglos con grandes vientos suaves y la corrupción masiva in.”

Es otra cosa, ¿no?

Sin explicación

[3/3/2002]

Un par de sitios que alguien, tal vez, podría tratar de explicar:

[3/3/2012]

“The really big button…” generó mucho movimiento. Vale la pena buscar en Google su nombre completo, entre comillas. 
“I found a duck” también recibió lo suyo en cuotas de interés.

Pero no parece que alguien haya encontrado explicación para ninguno de los dos.

El catálogo, historieta

[3/3/2002]

El catálogo. Empezó como un cuento largo que escribí en 1983 o 1984 (y que además canibalizó restos de una novela anterior). Hacia 1986 hicimos esta historieta, Douglas Wright y yo. Hasta ahora permaneció inédita (circulando en forma de fotocopias entre algunos amigos), de manera que publicarla aquí, en MágicaWeb, es toda una decisión. Son dos episodios de diez páginas, veinte páginas en total. Cada episodio aparece en dos versiones: baja resolución (para ver en la pantalla), y alta resolución (formato PDF, para bajar e imprimir). El que se inquieta aquí al lado es Seroscavar, protagonista de la historieta, todo un personaje.

[3/3/2012]

Los dos episodios de El catálogo están en Archive.org, en formato PDF:

Jorge Varlotta y el taxi sin chofer

[2/3/2002]

Jorge Varlotta me escribió sobre el taxi de ciencia ficción que mencioné el miércoles (sin chofer, a prueba en Gran Bretaña):

“En Montevideo, ese taxi de ciencia ficción sería desmantelado en pocas horas. Por los usuarios, quiero decir. Después sus partes aparecerían en distintas ferias barriales.”

A lo que agrega, esta madrugada:

“Después se me ocurrió que aquí se implementaría de un modo un poco diferente; en lugar de tarjeta para entrar y pagar, le pondrían un guarda gallego. Habría que pagarle justo porque no tendría cambio. Metería a ocho o diez pasajeros bien apretados en cada viaje. Pero no importaría, porque de todos modos el taxi no pasaría casi nunca, al menos de noche o a las horas pico. Eso sí, tendría una pantalla de televisión con el canal de la Intendencia. Y sonido muy fuerte. Que competiría con la radio del guarda. Y la del chofer, porque sin chofer, aquí, no.”

Algo que anoté una vez

[1/3/2002]

[1/3/2012]

Dos años después, en mayo de 2004, usé esta imagen para ilustrar la presentación de TamTam. (El link lleva al TamTam alojado en EducaRed global, donde le dieron ese aspecto. Desde principios de 2011 TamTam está inactivo, y creo que seguirá así. No se puede ver más la versión nuestra, que estaba en EducaRed Argentina.)

The Internet Archive

[1/3/2002]

The Internet Archive es un sitio que guarda miles de millones de páginas Web tal como fueron. Para mi total asombro, tienen por ejemplo el número 12 de Imaginaria, del 17 de noviembre de 1999. Y muchísimas otras cosas, que es posible buscar con la “WayBackMachine” desde la página inicial del sitio. Una maravilla, diría: la concreción de la “biblioteca universal” tan fantaseada… si no fuera por leyes de copyright demasiado restrictivas, como señala la revista Business Week.

[1/3/2012]

¡Ah, la nobleza de Archive.org! Los links funcionan, como no podía ser de otro modo. (También el de Business Week.) Diez años después Archive.org no solo sigue en pie: como la Wikipedia, fue ganando en relevancia. Además de la Way Back Machine (que ya nombré muchas veces en las notas que vengo escribiendo acá), permite subir cualquier tipo de archivo: video, imágenes, texto, música. El volumen de material que contiene es un universo en sí mismo. Tengo unas cuantas cosas ahí, como se puede ver al buscar resultados con mi nombre.

Con respecto a las guerras del copyright, el artículo de B.W. dice, entre otras cosas (Kahle es Brewster Kahle, el creador de Archive.org):

Lawrence Lessig, a Stanford lawyer who’s a critic of copyright laws, calls Kahle his “hero.” In his recent book, The Future of Ideas, Lessig outlines his view that publishing companies’ moves are endangering innovation and public access to creative works. Lessig is also the lead lawyer in a landmark case, Eldred vs. Ashcroft, that contests a 1998 law extending existing and future term limits on copyrighted works for 20 more years. The Supreme Court will hear the case in the fall.

La mala noticia es que Lessig perdió esa batalla. La extensión del período cubierto por el copyright siguió en pie. Si la Corte Suprema de Estados Unidos hubiese sido un poco menos conservadora de derecha, y considerando la influencia que ejerce ese país en la legislación sobre propiedad intelectual de todo el mundo, la tendencia sería a “vida del autor más 50 años” en vez de “vida del autor más 70”, y 75 años para las corporaciones en vez de 95; tal como era en EEUU hasta 1998. El artículo en general sigue bastante vigente, y es una lectura apasionante.

Moments of simplicity.

[1/3/2002]

Moments of simplicity.

[1/3/2012]

La verdad es que no me acuerdo para nada de qué era esto en el año 2002, y la Wayback Machine no ayuda. Pero estoy seguro de que no era lo que es ahora: Breast care, Dentures, General dentistry, Hair loss… En este momento, el post más reciente se titula “Getting that shapely figure” (“It is not astonishing that most people equate beauty with a shapely figure. If you are not feeling positive about your body and how it looks…”, etc).

“Are you passionate?”

[28//2/2002]

Are you passionate? Así se llama el disco nuevo de Neil Young, que sale en EE.UU. el 26 de marzo. La tapa es desconcertante. La música, dicen, diferente de todo lo que N.Y. grabó durante los últimos años. Los fans estamos ansiosos.

[28/2/2012]

Para mi gusto, no fue uno de sus grandes discos. Musicalmente, mi canción favorita es “She’s a healer”, la última del disco. Me encanta como la describe Greg Kot en Rolling Stone: “Like most of the album, it’s a slow-burn charmer that befits the legacy of a flannel-shirted soul man. ‘All I got is a broken heart, and I don’t try to hide it when I play my guitar,’ Young sings. And then he’s off, taking his time, each craggy note carving a path through the heartache and toward some hard-earned solace.”

Después de Are you passionate? vinieron Greendale, Prairie Wind, Living with War, Chrome Dreams II, Fork in the Road y Le Noise. En general (y siempre para mi gusto), mejores.

Y en 2006 salió la maravilla de Live at Massey Hall 1971, grabación de un concierto solista especialmente inspirado, durante uno de los grandes momentos de Neil Young. Ese disco es parte de los legendarios “Archives”, de los que salió la primera caja de ocho discos en 2009. Ejemplo en YouTube (el video no se puede insertar acá por la infinita estupidez de las discográficas: como es un video subido “oficialmente”, tiene restricciones que van en contra de sus propios intereses).

Link de yapa: el sitio oficial de Neil Young.

Haiku

[28/2/2002]

Botella, vaso,
plato, taza, palabras,
todo en círculos.

[28/2/2012]

En su momento no lo dije, pero esta es otra captura del video de mi viaje a España, 1991.

Este haiku volvió a aparecer en el número 4 de la Colección ma dri gal, una serie de pequeños libritos acordeón que hicimos con Cecilia Afonso Esteves entre 2009 y 2010, publicados originalmente en La Biblio de los Chicos. La foto de la derecha es de Cecilia, igual que las imágenes del librito. Aquí está el PDF en cuestión, para imprimir, recortar y pegar, alojado en archive.org.

Taxis sin chofer

[27/2/2002]


En Gran Bretaña están probando una especie de taxi sin chofer. Una cabina rodante que circula por un carril especial, a la que se entra (y a la que se paga) con una tarjeta magnética. Según CNN, es ciencia ficción hecha realidad.


¿Ciencia ficción? ¿Qué ciencia ficción?

Tal vez, la de Philip K. Dick. En ese caso, el taxi sin chofer se tomaría el trabajo de cuestionar los motivos del pasajero, protestaría por las malas condiciones exteriores, se divertiría buscando contradicciones y paradojas. En mitad del recorrido, el paisaje urbano se transformaría en una meseta desierta, y una voz caería del cielo como una tormenta de granizo para anunciar nuevas marcas de lubricante. El mecanismo oculto bajo el piso del taxi alcanzaría el satori. Y probablemente el pasajero también.

Tal vez, la ciencia ficción de Isaac Asimov. La fantasía blanca que yo leía de chico, donde la mayor transgresión era saltar de una acera rodante a otra, más rápida: el juego favorito de los jóvenes de “Las cavernas de acero”. En ese mundo, el taxi sin chofer andaría siempre limpio y a horario por altas cintas metálicas, bordeando ciudades de cristal junto a peatones que caminan de a dos.

Tal vez, la de William Gibson y los escritores del ciberespacio. Habría diversos modos de hackear los taxis, para viajar gratis o llevarlos más allá de sus carriles, o sellarlos para siempre y encerrar al enemigo en su interior. Todo bajo un cielo como la pantalla de un televisor que no sintoniza ningún canal (cito de memoria el comienzo de “Neuromancer”).

Probablemente, la ciencia ficción que aparece en los diarios de todos los días. Un poco de especulación: cabinas sin chofer pero con pintadas, algunas de ellas artísticas; pelotitas rodantes que se vuelcan de lado para armar barricadas; creatividad sin límites en el abuso de la habilidad del vehículo para detenerse ante un obstáculo. William Gibson empezaba a vivirla, y dio algunos pasos en la dirección correcta. Isaac Asimov no la vio en absoluto. Philip K. Dick la intuyó desde su propio universo, y eligió transformar esa realidad en mitología.

[27/2/2012]

Cansa esto de los links podridos. Por suerte anda el primero, el principal. Y también el de Philip K. Dick.

Lo de CNN ya no está, y no tengo idea de cómo buscarlo en otro lado. A Asimov y a Gibson es fácil encontrarlos, por ejemplo, en la Wikipedia. (Pero claro, a principios de 2002, la Wikipedia en inglés tenía un año de antigüedad y unos 20.000 artículos. Todavía no era costumbre buscar todo ahí.)

Unos días después de salido este post, Jorge Varlotta me mandó su versión de lo que sería el taxi sin chofer en Montevideo. Está en otro post, publicado el 2 de marzo de 2002.