Etiqueta: MW+X

¿A qué hora?

[17/3/2002]

—¿A qué hora está tu programa favorito? ¿Lo sabés? —le pregunto a Gabriel. Estamos hablando de la tele.

Gabriel mira por la ventana de su pieza, agachándose un poco porque la persiana está medio baja, y señala hacia afuera:

—Está cuando no hay tantas nubes.

El sitio de Graciela Montes

[16/3/2002]

Estoy mudando el sitio de Graciela Montes a un nuevo proveedor de espacio en la Web. Hasta ahora, todo bien.

[16/3/2012]

Es una gran pena que el sitio de Graciela no exista. (En este momento, al visitar el dominio se ve una instalación genérica de WordPress, sin ningún contenido agregado, con fecha de septiembre de 2011. No sé de qué se trata.)

¡No soy ladrón!

[16/3/2002]

“I’m no thief! I download songs, but I also buy CDs”, dice Siva Vaidhyanathan en un artículo publicado en MSNBC.com. El artículo da una buena explicación de por qué las grandes grabadoras tendrían que haber llegado a un acuerdo con Napster en vez de destruirlo. Y por qué tendrían que halagar a sus clientes en vez de insultarlos.

[16/3/2012]

El artículo ya no está. Al buscar la cita en Google sale otro sitió que lo linkeó, y la Mágica Web. Nada más.

Sigue siendo cierto que quien baja canciones no es ladrón. Pero la cuestión va mucho más allá. La guerra del copyright es uno de los dos grandes temas de los que depende el futuro de Internet. El otro: los regímenes represores y la tentación de los gobiernos democráticos de imitarlos (y dejar de ser democráticos en el proceso).

No, perdón. Vuelvo para agregar otros grandes peligros para el futuro de la red:

  • La privatización. Los “jardines vallados” que actúan como fronteras. Google no puede mirar dentro de Facebook. Facebook no puede mirar dentro de LinkedIn, etc.
  • El manejo de los datos privados por parte de gobiernos y grandes corporaciones. La agregación de datos personales en cantidades astronómicas. En general, la invasión a la privacidad.
  • La “guerra de las patentes”, que enfrenta a grandes compañías entre sí y también a grandes compañías con pequeños emprendedores, impidiendo nuevos desarrollos. Aunque esto en realidad es parte de la guerra que también incluye al copyright.
  • La ignorancia, sobre todo de quienes tienen poder político. Como dijo hace poco el CEO de Mozilla (la fundación que hace Firefox): “¿No entiende Internet? ¡Fuera del gobierno!”

Esto no pretende ser una lista completa ni perfecta, ni contener las mejores descripciones de los problemas. Es una enumeración rápida, para dejar asentado lo siguiente: la red que tenemos hasta ahora es frágil. Menos mal que, paradójicamente, no es fácil romperla.

Ocho dígitos de pi

[15/3/2002]

La serie de ocho dígitos que empieza en la posición 30.080.503 del número pi es muy importante para mí. Es la fecha de mi nacimiento, el 17061954 (o, en lenguaje humano, 17 de junio de 1954). Treinta millones y pico parece un número grande, pero ¿qué me dicen de esto?: la fecha de nacimiento de uno de los amigos que suelen visitar esta página (19101949) no aparece en los primeros cien millones de dígitos de pi. Por el contrario, la fecha de nacimiento de otra de esas pocas personas (17081953) no sólo figura, sino que figura mucho antes, en la posición 4.354.509. Y mejor paro acá, antes de que otros descubran que somos todos viejos.

¿De dónde sale esta información deliciosamente inútil? De The Pi-Search Page, donde vale la pena perder los próximos minutos de esta vida que se escapa más rápido que contar hasta 3,14159…

[15/3/2012]

The Pi-Search Page sigue vigente y activa. Por ejemplo, están en Google+. Resulta que el número 2002 recién aparece a partir de la posición 30.926 de pi, mientras que 2012 está mucho antes, a partir de la posición 7.200. Mi número de documento no figura en los primeros 200 millones de dígitos de pi, que son los que tienen disponibles ahora (el doble que en 2002).

Overclocked Jesus

[15/3/2002]

Una poca de gracia: “Overclocked Jesus Performs Miracles Faster” (vía Good Morning Silicon Valley.)

[15/3/2012]

No es gran cosa, eh. “A group of bored students in Chicago overclocked Jesus so that he now performs miracles nearly twice as fast as before. Goran Radovich and Trey Gafney managed to overclock Jesus and keep him stable at a record 3.69 GHz.” Pero hay que reconocer el mérito de que la página siga existiendo, y en el mismo lugar.

The Mercury News, por su parte, no tiene tanto mérito. El link sigue funcionando, pero la página en cuestión está repleta de publicidad y dedica apenas un recuadrito a los posts recientes de Good Morning Silicon Valley, que tiene nueva dirección. (Me quedo pensando, sobre ese link: ¿lo tacho?, ¿no lo tacho?, ¿lo tacho?, ¿no lo tacho? Ufa, lo tacho. Tendrían que haber hecho un redireccionamiento como la gente.)

GMSV se destaca por su permanencia, y porque hoy, como diez años atrás, sigue mandando su newsletter diaria por mail (la recibo todos los días). Eso sí, cambió de autor varias veces.

Tuvo momentos brillantes, de excelente escritura, a cargo de John Murrell, que se fue en mayo de 2010. Acá está su despedida. También era excelente su predecesor, John Paczkowski (tuve que buscar cómo se deletrea). El sucesor, Levi Sumagaysay, no es lo mismo ni de lejos. La verdad es que ya casi no lo leo.

La discusión sobre Flash

[15/3/2002]

Hay una discusión intensa sobre los websites que usan Flash: ¿agregan algo las animaciones interactivas, o sólo complican y distraen al visitante? Como de costumbre, la respuesta más sensata es “ambas cosas”. Cuando uno busca información rápida y concreta, una animación en Flash es un trastorno. Cuando uno quiere algo más entretenido, o tiene ganas de dejarse sorprender, Flash es una maravilla.

Por supuesto, hay ultras en ambos bandos. Lo interesante es que apareció una página creada en la Argentina, en castellano, por Héctor Arancibia (un ultra pro-Flash), en la que discute un artículo del estadounidense Jakob Nielsen (experto en usabilidad, un ultra anti-Flash). La página, como corresponde a este mundo lleno de ironía, está hecha en Flash. Y, también irónicamente, demuestra de un modo práctico hasta qué punto Nielsen tiene razón, mientras que a la vez lo deja hecho un trapo. En fin: un combate en el que, creo, ambos pierden. (Vía E-Media Tidbits.)

[15/3/2012]

La discusión sobre Flash siguió durante los últimos diez años, y todavía sigue, y seguramente seguirá algunos años más. Por suerte, los sitios completamente hechos en Flash suelen ser portfolios de artistas plásticos, ilustradores, fotógrafos, y no sitios de información. En cuanto a los usos positivos de Flash en estos años, alcanza con decir esto: ¡YouTube! ¡Videojuegos! ¿Hace falta más?

De todos modos, en el último tiempo la discusión cambió de carril. Ahora se trata de la sustitución de Flash por HTML5, es decir el reemplazo de un “player” propiedad de una corporación por un estándar público que venga incluido en los navegadores. Es un objetivo espléndido, que va a llevar años completar.

Apple dejó de lado la compatibilidad con Flash en los dispositivos móviles, pero todavía lo soporta en OS X. Android sigue soportando Flash. Además de ser propiedad de Adobe, dicen que Flash gasta mucha batería.

Mientras tanto, seguimos disfrutando y sufriendo Flash en todas partes. Y dando la bienvenida a la llegada lenta, paso a paso, de HTML5. Para más datos: uno, Wikipedia; dos, documentación en W3C, organismo que supervisa los estándares de la Web.

Héctor Arancibia, el autor de la nota linkeada en el post, pasó por la Mágica Web en julio del año siguiente, y dejó un comentario interesante, que sigue estando aquí abajo. (A todo esto, el dominio arancibia.com ya no es de él. No vayan, es un sitio de publicidad genérica, la peste. Por su parte, el sitio de Jakob Nielsen sigue tan usable y tan feo como siempre.)

Pasamos de largo

[14/3/2002]

Por muchos sitios pasamos de largo. Ni los vemos, aunque por un momento estén delante de nosotros.

La cámara de video lo refleja bien, a su manera, cuando se mueve del punto 1 al punto 2, sin interés por los puntos 1,5 o 1,4142. Vemos veinticinco cuadros por segundo: esos puntos desaparecen sin darnos tiempo para registrarlos. También así pasamos de largo.

El video muestra movimiento, como la vida. Pero existe un truco que la vida no ofrece: podemos parar la proyección y ver los cuadros estáticos, uno por uno. Podemos detenernos en esos sitios de transición, que antes, al grabar o filmar, pasamos de largo.

Foto por Eduardo Abel GimenezEso son las fotos que aparecen en esta página que acabo de agregar a mi sección “Modos de ver”. Cuadros detenidos que pertenecen a videos de sitios que pasé de largo, que la cámara pasó de largo, que estaban ahí pero no tuvieron la oportunidad de registrarse por completo. Extremadamente fugaces, en la percepción, en la memoria y en la cinta magnética.

¿Qué muestran? Hay algo parecido a fantasmas, espíritus de esos lugares por los que pasé de largo. Pero no los lugares propiamente dichos: son irreconocibles, tanto los de Madrid como los de Buenos Aires o Nueva York, o cualquiera de los demás, no tienen nada que los ate a su punto de origen.

Pero hay otro modo en que se han borroneado. Está pasando el tiempo. Los cuadros más viejos tienen, cuando escribo esto, once años de antigüedad, y siguen envejeciendo, distanciándose de aquel retazo de luz que los produjo. Lo que contienen, entonces, no son fantasmas: son fantasmas de fantasmas.

[14/3/2012]

Los fantasmas de fantasmas tienen ahora diez años. Los originales, veintiuno.

Acá están las setenta y dos fotos, en un slideshow cortesía de Picasa Web Albums:

https://picasaweb.google.com/s/c/bin/slideshow.swf

¿Cómo conservar el material escrito?

[13/3/2002]

¿Cómo conservar el material escrito que existe? Una idea: insertándolo en el ADN de las cucarachas. (Vía Cory Doctorow, en el artículo mencionado justo aquí abajo.)

[13/3/2012]

No parece que la idea se haya puesto en práctica. Tampoco parece que haya mejores ideas, o al menos ideas que sí se hayan puesto en práctica. La conservación de toda clase de objetos culturales sigue siendo un problema de aquellos.

Google’s near-magical ordering

[13/3/2002]

“Google’s near-magical ordering of the Internet is built around the notion that computers are good at doing repetitive, uncreative things — fetishistically counting things, for example — and rotten at understanding why they’re being asked to do these boring tasks. By contrast, human beings are great at understanding why they’re doing something, but they’re woefully deficient in the do-the-same-thing-perfectly-and-forever department.” (Artículo de Cory Doctorow, descubierto vía Dan Gillmor.)

[13/3/2012]

El artículo sigue siendo valioso, y lo que dice arriba (entre otras cosas) sigue siendo cierto. Pero hay algo en lo que resulta irremediablemente viejo: el entusiasmo por Google. En 2002, Cory era fan de Google como lo éramos todos, y además lo decía y lo razonaba, y demostraba por qué merecía Google que fuéramos sus fans.

En estos diez años, Google mejoró como buscador, y agregó otros servicios excelentes (YouTube, Reader, Blogger que ya estaba pero mejoró, Docs). Y también se convirtió en una corporación gigantesca, que merece al menos cierta sospecha. Cory Doctorow no escribiría hoy ese artículo.

Dan Gillmor viene diciendo en Google+ que cerró su cuenta en Facebook, dejó la “church of Apple”, y desconfía de Google, pero menos que de Apple y Facebook. (No encuentro el link a esos comentarios, pero igual están dentro de Google+, otro lugar cerrado de los que vienen floreciendo. Como ya anoté por aquí, Dan Gillmor no anda más por aquellos viejos links. Ahora está en Google+, y en DanGillmor.com.)

Personalmente, dejé de ser fan de Google el año pasado, cuando destruyó las funciones para compartir cosas de Google Reader, y le endilgó un diseño corporativamente correcto y pésimo en cuanto a usabilidad.

Por supuesto, los links a Google+ y Google Reader solo sirven para algo si uno tiene cuenta en Google.

Pariéntesis

[12/3/2002]

Pariéntesis: Dúo de parientes que se ponen a ambos lados de alguien (generalmente un chico) para la foto. Por ejemplo, tía Clara y tía Ema acomodan sus moles a izquierda y a derecha de Mati; el flash inmortaliza a los tres como “Mati entre pariéntesis”.