Mes: marzo 2002

La discusión sobre Flash

[15/3/2002]

Hay una discusión intensa sobre los websites que usan Flash: ¿agregan algo las animaciones interactivas, o sólo complican y distraen al visitante? Como de costumbre, la respuesta más sensata es “ambas cosas”. Cuando uno busca información rápida y concreta, una animación en Flash es un trastorno. Cuando uno quiere algo más entretenido, o tiene ganas de dejarse sorprender, Flash es una maravilla.

Por supuesto, hay ultras en ambos bandos. Lo interesante es que apareció una página creada en la Argentina, en castellano, por Héctor Arancibia (un ultra pro-Flash), en la que discute un artículo del estadounidense Jakob Nielsen (experto en usabilidad, un ultra anti-Flash). La página, como corresponde a este mundo lleno de ironía, está hecha en Flash. Y, también irónicamente, demuestra de un modo práctico hasta qué punto Nielsen tiene razón, mientras que a la vez lo deja hecho un trapo. En fin: un combate en el que, creo, ambos pierden. (Vía E-Media Tidbits.)

[15/3/2012]

La discusión sobre Flash siguió durante los últimos diez años, y todavía sigue, y seguramente seguirá algunos años más. Por suerte, los sitios completamente hechos en Flash suelen ser portfolios de artistas plásticos, ilustradores, fotógrafos, y no sitios de información. En cuanto a los usos positivos de Flash en estos años, alcanza con decir esto: ¡YouTube! ¡Videojuegos! ¿Hace falta más?

De todos modos, en el último tiempo la discusión cambió de carril. Ahora se trata de la sustitución de Flash por HTML5, es decir el reemplazo de un “player” propiedad de una corporación por un estándar público que venga incluido en los navegadores. Es un objetivo espléndido, que va a llevar años completar.

Apple dejó de lado la compatibilidad con Flash en los dispositivos móviles, pero todavía lo soporta en OS X. Android sigue soportando Flash. Además de ser propiedad de Adobe, dicen que Flash gasta mucha batería.

Mientras tanto, seguimos disfrutando y sufriendo Flash en todas partes. Y dando la bienvenida a la llegada lenta, paso a paso, de HTML5. Para más datos: uno, Wikipedia; dos, documentación en W3C, organismo que supervisa los estándares de la Web.

Héctor Arancibia, el autor de la nota linkeada en el post, pasó por la Mágica Web en julio del año siguiente, y dejó un comentario interesante, que sigue estando aquí abajo. (A todo esto, el dominio arancibia.com ya no es de él. No vayan, es un sitio de publicidad genérica, la peste. Por su parte, el sitio de Jakob Nielsen sigue tan usable y tan feo como siempre.)

Pasamos de largo

[14/3/2002]

Por muchos sitios pasamos de largo. Ni los vemos, aunque por un momento estén delante de nosotros.

La cámara de video lo refleja bien, a su manera, cuando se mueve del punto 1 al punto 2, sin interés por los puntos 1,5 o 1,4142. Vemos veinticinco cuadros por segundo: esos puntos desaparecen sin darnos tiempo para registrarlos. También así pasamos de largo.

El video muestra movimiento, como la vida. Pero existe un truco que la vida no ofrece: podemos parar la proyección y ver los cuadros estáticos, uno por uno. Podemos detenernos en esos sitios de transición, que antes, al grabar o filmar, pasamos de largo.

Foto por Eduardo Abel GimenezEso son las fotos que aparecen en esta página que acabo de agregar a mi sección “Modos de ver”. Cuadros detenidos que pertenecen a videos de sitios que pasé de largo, que la cámara pasó de largo, que estaban ahí pero no tuvieron la oportunidad de registrarse por completo. Extremadamente fugaces, en la percepción, en la memoria y en la cinta magnética.

¿Qué muestran? Hay algo parecido a fantasmas, espíritus de esos lugares por los que pasé de largo. Pero no los lugares propiamente dichos: son irreconocibles, tanto los de Madrid como los de Buenos Aires o Nueva York, o cualquiera de los demás, no tienen nada que los ate a su punto de origen.

Pero hay otro modo en que se han borroneado. Está pasando el tiempo. Los cuadros más viejos tienen, cuando escribo esto, once años de antigüedad, y siguen envejeciendo, distanciándose de aquel retazo de luz que los produjo. Lo que contienen, entonces, no son fantasmas: son fantasmas de fantasmas.

[14/3/2012]

Los fantasmas de fantasmas tienen ahora diez años. Los originales, veintiuno.

Acá están las setenta y dos fotos, en un slideshow cortesía de Picasa Web Albums:

https://picasaweb.google.com/s/c/bin/slideshow.swf

¿Cómo conservar el material escrito?

[13/3/2002]

¿Cómo conservar el material escrito que existe? Una idea: insertándolo en el ADN de las cucarachas. (Vía Cory Doctorow, en el artículo mencionado justo aquí abajo.)

[13/3/2012]

No parece que la idea se haya puesto en práctica. Tampoco parece que haya mejores ideas, o al menos ideas que sí se hayan puesto en práctica. La conservación de toda clase de objetos culturales sigue siendo un problema de aquellos.

Google’s near-magical ordering

[13/3/2002]

“Google’s near-magical ordering of the Internet is built around the notion that computers are good at doing repetitive, uncreative things — fetishistically counting things, for example — and rotten at understanding why they’re being asked to do these boring tasks. By contrast, human beings are great at understanding why they’re doing something, but they’re woefully deficient in the do-the-same-thing-perfectly-and-forever department.” (Artículo de Cory Doctorow, descubierto vía Dan Gillmor.)

[13/3/2012]

El artículo sigue siendo valioso, y lo que dice arriba (entre otras cosas) sigue siendo cierto. Pero hay algo en lo que resulta irremediablemente viejo: el entusiasmo por Google. En 2002, Cory era fan de Google como lo éramos todos, y además lo decía y lo razonaba, y demostraba por qué merecía Google que fuéramos sus fans.

En estos diez años, Google mejoró como buscador, y agregó otros servicios excelentes (YouTube, Reader, Blogger que ya estaba pero mejoró, Docs). Y también se convirtió en una corporación gigantesca, que merece al menos cierta sospecha. Cory Doctorow no escribiría hoy ese artículo.

Dan Gillmor viene diciendo en Google+ que cerró su cuenta en Facebook, dejó la “church of Apple”, y desconfía de Google, pero menos que de Apple y Facebook. (No encuentro el link a esos comentarios, pero igual están dentro de Google+, otro lugar cerrado de los que vienen floreciendo. Como ya anoté por aquí, Dan Gillmor no anda más por aquellos viejos links. Ahora está en Google+, y en DanGillmor.com.)

Personalmente, dejé de ser fan de Google el año pasado, cuando destruyó las funciones para compartir cosas de Google Reader, y le endilgó un diseño corporativamente correcto y pésimo en cuanto a usabilidad.

Por supuesto, los links a Google+ y Google Reader solo sirven para algo si uno tiene cuenta en Google.

Pariéntesis

[12/3/2002]

Pariéntesis: Dúo de parientes que se ponen a ambos lados de alguien (generalmente un chico) para la foto. Por ejemplo, tía Clara y tía Ema acomodan sus moles a izquierda y a derecha de Mati; el flash inmortaliza a los tres como “Mati entre pariéntesis”.

Todavía me acuerdo de la noche en que dormí bien

[12/3/2002]

Todavía me acuerdo de la noche en que dormí bien.

Fue hace diez o doce años. Vivía en Julián Álvarez, frente a la comisaría 21. Sonó el despertador, y mientras estiraba el brazo para apagarlo el descubrimiento me recorrió de los pies a la cabeza. Intenso hasta el punto en que lo dije en voz alta:

—Qué bien dormí.

Estaba acostado sobre el lado derecho, de espaldas a la ventana, con el cuerpo curvado en una S armónica. Volví a acomodar el brazo izquierdo donde lo tenía antes de apagar el despertador, y al principio me quedé quieto, observándome por adentro. El cuello, la parte trasera del cuello, se había acomodado en un ángulo perfecto entre los hombros. La espalda casi no intervenía: estaba libre de dolores. Las piernas, muslo sobre muslo, rodilla sobre rodilla, pie sobre pie, flotaban en un agua imaginaria, tibia como una frazada en las madrugadas de otoño.

Entonces giré para ponerme boca arriba, estiré los brazos hacia la pared y las piernas hacia la otra pared, bostecé con ruido.

Me levanté animado, bien despierto, con ganas de vivir el día. No entendía por qué había dormido tan bien, pero seguro que era una combinación de relajar los músculos y limpiar la cabeza, y una actitud. Sobre todo una actitud: la de enfrentar la noche sabiendo que podía dormir bien, que me estaba permitido, que nadie me iba a quitar ese derecho que acababa de adquirir.

Era una buena perspectiva. Sin duda, a partir de entonces iba a dormir bien todas las noches.

[12/3/2012]

En 2006 armé un PDF de 79 páginas A4 con una selección de textos: “Estos escritos, publicados primero en mi weblog La mágica Web, son resultado del primer año de ese experimento. Uno de los resultados. Hablan de la crisis y a la vez la evitan. Describen mi vida cotidiana pero tratan de esconderla. No hay nada de ficción aquí, pero mucho de lo que se cuenta está tratado como si lo fuera.”

Este texto fue el primero de esa serie. Fue un disparador, un aprendizaje concentrado, surgido de una revolución interna (que no voy a tratar de describir) que llevó un mes de blog para llegar hasta acá. El título de la recopilación es Todavía me acuerdo de la noche en que dormí bien.

(El link de arriba lleva al PDF en archive.org. También sigue sigue disponible en la Mágica Web. Licencia Creative Commons by nc sa.)

Humor: Cómo entender los avisos de empleo

[11/3/2002]

Humor: Cómo entender los avisos de empleo (vía BLAGUES-L). (Esto en los EE.UU. y/o Canadá, donde hay empleo.)

[11/3/2012]

“Employer’s lingo” (título original) sigue ahí. Los empleos en EE.UU., no tanto.

Un ejemplo:

“REQUIRES TEAM LEADERSHIP SKILLS”
You’ll have the responsibilities of a manager, without the pay or respect.

La segunda mitad de la página está dedicada a “Employee’s lingo”.

Álbum de fotos en la Web

[11/3/2002]

El portal Ubbi, del grupo Clarín, ofrece un servicio atractivo: se puede armar un álbum de fotos en la Web, sin ningún conocimiento técnico. Lo único necesario es tener las fotos digitalizadas en el disco rígido y hacer algunos clicks aquí y allá.

Sin embargo, hay una cosa que no entiendo. ¿Por qué no ponen en primera página las condiciones de uso del servicio? Para verlas, primero hay que registrarse como usuario (entregando unos cuantos datos personales), y recién después aparece una ventana pop-up (a la que es muy difícil linkear) que las contiene. Como es un texto bastante largo la tentación de pasarlo de largo es grande, pero entonces uno puede perderse esta joya en mitad de la cláusula 9:

“El USUARIO que ingresa su fotografía al web site de Ubbi.com autoriza a UBBI a ingresarla, otorga a UBBI una licencia para su uso, publicación, difusión y/o reproducción en cualquier medio, con cualquier finalidad, en forma ilimitada y gratuita. Asimismo, permitirá en los mismos medios y con idénticas finalidades que el retrato sea alterado y/o modificado a través de efectos especiales.”

Es decir, al subir una foto uno se la regala a Ubbi para que haga con ella lo que quiera.

Algo así ocurrió en Geocities hace un par de años, más o menos cuando lo compró Yahoo! De pronto, sin previo aviso, cambiaron las condiciones del servicio e introdujeron una cláusula como la que cité más arriba. Hubo un escándalo que se propagó rápidamente por la Web. Mucha gente retiró su material de ahí (yo estuve entre quienes lo hicieron: mudé mis “Pictures from Alien Places” de su dirección en Geocities a su hogar actual aquí, en MágicaWeb). Lo más curioso fue que para acceder al propio material, incluso con la intención de borrarlo, había que aceptar los nuevos términos.

Al poco tiempo, el riesgo de perder las últimas trazas de prestigio los llevaron a modificar las condiciones. Ahora aclaran, explícitamente, que Yahoo! de ningún modo tiene propiedad sobre las obras que los usuarios suben a sus servidores.

[11/3/2012]

¿Por dónde empezar? Tal vez por ningún lado.

Pero al menos esto: ese servicio de Ubbi ya no existe (Ubbi sí). O sea que quienes aceptaron esas condiciones y subieron sus fotos ya no las pueden ver.

Y también esto: Yahoo cerró Geocities en 2009 (ya lo anoté en otro post, estos días).

Y por supuesto: en 2002 la historia de los servicios para hacer álbumes de fotos online ni había empezado. Flickr apareció en 2004, y Yahoo lo compró en 2005. ¡Al menos todavía no lo cerró!

No encuentro cuándo empezaron los Picasa Web Albums, pero mucho no importa. Ah, también está Facebook. Oh, también existe Twitter… Etcétera.

¿Cómo se formó la Tierra?

[11/3/2002]

Mi hijo, Gabriel, pregunta cómo se formó la Tierra. Le doy una explicación de lo que (creo) es la teoría de la nebulosa planetaria, adaptada a mi público unipersonal de seis años. Entonces Gabriel pregunta:

—¿Y cómo vivíamos cuando la Tierra no existía?

Me quedo pensando en algo que decir. Ante el silencio, es él quien esboza una idea:

—Como no había un suelo fijo, cada uno vivía en su propia estrella.

(Gabriel acaba de reinventar a Qfwfq, el personaje de Italo Calvino.)

[11/3/2012]

“www.edicionesminotauro.com” = “Bad Request (Invalid Hostname)”

Uf. Pero:

¡Qfwfq en Wikipedia! (En inglés. No Spanish for now.) Y, haciendo un poco (apenas, tal vez nada) de justicia a Italo Calvino: ¡Qfwfq en Wikipedia en italiano!

Una forma novedosa de exhibicionismo.

[10/3/2002]

Una forma novedosa de exhibicionismo. (Vía Jorge Varlotta, que lo recibió de Lockergnome.)

(Nota del 30/7/2003: la página no existe más. ¿Estará en otro lado?)

[10/3/2012]


La página sigue sin existir, claro. ¿Qué hago ahora, cuento de qué se trataba o dejo la intriga?

Ok. Tal vez la intriga tuviera sentido en 2002, cuando este tipo de cosas era novedad. Se trataba de una página donde reunían fotos enviadas por la gente. En esas fotos la gente mostraba sus computadoras. Su lugar de trabajo. O de juego, ya no estoy seguro. Posiblemente las dos cosas. Algo que seguramente se volvió a hacer mil veces desde entonces, no tanto como la exhibición de gatos, pero casi.