Mes: abril 2002

Se oyó un cañonazo

[21/4/2002]

Se oyó un cañonazo. La gente siguió caminando. Hubo un momento de tensión en la calle, un sobresalto: se notó en el espesor del aire, en el tono de las voces, en una distorsión apenas visible del trayecto de los autos. Pero la gente siguió caminando. El estruendo nos atravesó de oído a oído, nos hizo bajar un reguero de recuerdos por la columna vertebral, nos trajo un temblor a las rodillas. Pero no se podía dejar de caminar. La brisa un poco más fresca del otoño estaba quitando las hojas de los árboles, una a una, para hacerlas caer como neuronas en una pesadilla. En un cielo distante, más alto que los edificios, un avión giraba lentamente para tratar de acertarle a la pista del Aeropuerto. Alguien, unos metros delante de mí, miraba una vidriera con ropa de mujer en oferta, toda gris, buenos precios si no fuera por la crisis. Y el ruido del cañonazo lo recorrió todo, centímetro a centímetro, como una corriente eléctrica, con la crueldad de lo que no tiene cerebro ni conciencia. Un parpadeo de más en cada ojo, una dilatación en las pupilas, un cambio hormonal repentino, cronometrable. Sin embargo, las piernas siguieron la rutina, los pies avanzaron, cada persona tuvo un éxito casi perfecto en seguir caminando. Y en no cortar las conversación, el pensamiento, los planes para el resto del día. Eso era importante. Había que disimular.

Tres aportes de Jorge Varlotta

[21/4/2002]

Tres aportes de Jorge Varlotta a ítems de este weblog:

[21/4/2012]

Todavía no me animaba a decir “posts”. No era una palabra común. Así que escribía “ítems”. Visto desde ahora no se puede creer.

Los tres “ítems” acá en MW+X:

Google Answers

[20/4/2002]

“Google is testing a service on which anyone can ask a question (which costs 50 cents to post), say how much they are willing to pay for the answer, and then registered ‘experts’ will bid to respond. Everyone else will be able to read the questions and responses for free, and add their own comments. If questioners aren’t happy with the response, they can request a refund. This concept for a research service has been tried before, but Google’s power in the marketplace has a better chance of success than the smaller ventures that preceded it.” (Steve Outing, en E-Media Tidbits.)

[20/4/2012]

El artículo ya no está en ninguna parte. La prueba es que si uno busca “Google is testing a service on which anyone can ask a question” en Google, los resultados que salen son los de la Mágica Web.

Google cerró el servicio: “We’re sorry, but Google Answers has been retired, and is no longer accepting new questions.” Pero el sitio contiene un directorio de las preguntas y respuestas que hubo.

Mail de Elvio

[20/4/2002]

Uno de los mejores saludos que recibí en los últimos tiempos:

“Un gran abrazo, Gandalf del hiperespacio (como ves, mantengo intactas mis características y jerga de fan, aunque Tolkien me rompa prolijamente las bolas).”

Me lo mandó Elvio Gandolfo.

Cazando mariposas

[20/4/2002]

Fue a cazar mariposas con una red y se trajo sin querer un elefante. El problema, ahora, es cómo alimentarlo.

Sale el sol una vez cada veinticinco años

[20/2/2002]

Sale el sol una vez cada veinticinco años. Brilla un minuto y se va. Medio enceguecidos, se quedan todos discutiendo sobre lo que vieron o lo que les quemó los ojos. La discusión declina (o crece en profundidad, según el punto de vista) durante los siguientes doce años y medio. Luego empieza la cuesta ascendente de otros doce años y medio, hacia el próximo destello: que las leyendas, que las teorías, que antes era distinto, que ahora será distinto, que alguien lo va a fotografiar, que alguien ya lo ha fotografiado, que todo es falso, que no me va a volver a pasar lo mismo.

Gabriel empieza a usar el Photoshop

[20/4/2002]



(La mirada de esa mariposa que está saliendo de la crisálida.)

[20/4/2012]

¡Encontré el original sin reducir! Click para verlo todavía un poco más grande:

La humanidad

[18/4/2002]

Me acuerdo de esos relatos de ciencia ficción que leía de chico, donde, por ejemplo, la humanidad decidía finalmente irse a vivir a esas bonitas estaciones espaciales y dejar la Tierra como parque natural para las generaciones futuras.

“La humanidad” venía a ser algo así como yo, mi familia, mis amigos, y tal vez algunos vecinos molestos. Ah, y aquellos tipos raros, en el rincón del fondo, los que hablaban en otro idioma. Que de todos modos siempre estaban de acuerdo con nosotros.

Así todo era tan fácil, y yo lo creía.

[18/4/2012]

A veces, la humanidad decidía emigrar a las estrellas en grandes naves-arca, y en la Tierra solo quedaban unos revoltosos desconformes que de todos modos acababan matándose entre ellos. O si no, la humanidad se autodestruía en una guerra atómica, y solo quedaban los pocos que se habían ido en las naves-arca. O si no, la humandiad decidía abandonar el culto a lo material y urbano para dedicarse a una vida espiritual y bucólica, aunque siempre quedaba una semilla de maldad que más tarde…

Era una noche tormentosa

[18/4/2002]

[18/4/2012]

La fuente era una captura de un video que tomé en Palermo en 1991, que no encuentro. Me divertí mucho con el Photoshop.

El gorrión y las dos ramas

[18/4/2002]

Las fábulas de Gimenez.
Hoy: El gorrión y las dos ramas

Un gorrión volaba hacia un árbol del que salían dos ramas, una hacia la izquierda, la otra hacia la derecha.

El primer impulso del gorrión fue ir a posarse a la rama de la izquierda. Pero no, algo lo llevó a reconsiderar la decisión, y giró hacia la rama de la derecha.

De todos modos, no carecía de beneficios la posibilidad de utilizar la rama de la izquierda, así que una vez más torció el rumbo. Aunque la rama de la derecha, obviamente, tenía sus virtudes, y hacia allí reorientó su vuelo.

Un instante después, la rama de la izquierda volvió a parecerle tentadora. Corrigió la orientación, sólo para volver a engolosinarse con la perspectiva de un descanso en la rama derecha. Y otra vez quiso modificar la dirección que llevaba.

Pero era tarde. El gorrión se estrelló de cabeza contra el tronco.

Moraleja: Los árboles están mal diseñados.