Ak y Ok están a un par de pasos uno del otro, dentro de la cueva, aplicando pigmentos a la piedra con todo cuidado. Son amigos, hermanos, compañeros de clan. Pero algo los separa: cada uno tiene un estilo diferente. Son estilos que aún no tienen nombre, porque ellos mismos los han inventado.
Ak mira lo que hace Ok y gruñe. Luego vuelve a atender su propio trabajo. Así ocurre varias veces, hasta que Ok se vuelve hacia Ak, molesto.
—¿Qué pasa? —pregunta.
—Lo que estás haciendo —dice Ak.
—¿Qué tiene de malo? —pregunta Ok.
Ak echa otro vistazo a la piedra de Ok y sacude la cabeza con asco.
—Eso no es arte.
-¿Y qué hay con eso? Ya he hablado con los Uks, y por varias de éstas en la pared de su cueva me van a dar una costilla de su mamut- contesta Ok.
¿Y quién decide lo que es arte? ¿Y quién decide nada? 🙂
Ok, no es arte… yK?
Hehehe, él nunca supo que al final, todo lo que habia en las cuevas se transformó en arte rupestre… proque mas que gruñese 😛
hehehehe