Mes: diciembre 2007

Concierto de Suzanne Vega

[Update de lo más triste: el video ya no está disponible.]

Un concierto completo, grabado el 22 de octubre de 2007. Hace muy bien ver cómo alguna gente que uno admira desde hace más de veinte años atrás se fue haciendo grande en varios sentidos.

http://www.fabchannel.com/embed/player.swf?ap=artist.suzanne_vega

La primera canción que escuché de ella (por la radio de un taxi, me acuerdo bien) fue “Gypsy”, que aquí aparece séptima en la lista. Esa canción, o cualquier otra del concierto, se puede elegir para ver suelta en el sitio original del show: fabchannel.com. (No, no hay links a las páginas individuales. Hay que buscar “Suzanne Vega”, y aparece este único resultado.)

(Ufa. El video insertado en la página no se ve en Google Reader. Donde sí se vería si estuviera en YouTube.)

Amanecer

La puerta se pliega al medio. El suelo se aleja sin ganas de mi nariz. El ruido va en aumento. En alguna parte de la ciudad alguien renace, pero no soy yo.

Ventaja

Lo bueno de inventar un proyecto nuevo es que la realidad todavía no lo descubrió.

Canoas

Nos pusimos a hacer una canoa de madera
y otra canoa en un papel
y una canoa de pasto
y otra de metal fundido
y también hicimos un río para poner las canoas
y otro río que nos quedó adentro por mal plegado
y tantos ríos y canoas nos cambiaron el sueño
y nos hicieron pensar en la muerte
y nos desencaminaron
y así fue que salimos a andar por los charcos de la avenida
y no volvimos hasta el día siguiente
y las canoas se habían extinguido
y nos daba mucha sed.

Deuda

Suena el teléfono. Atiendo. Una grabación me recuerda la deuda de siete pesos que hace dos o tres años dejó sin pagar el ocupante anterior de este departamento. Amenazas, advertencias, arrebatos. Así es como mi teléfono no permite hacer llamadas de larga distancia. Hace un año que vengo oyendo la misma grabación un par de veces por semana, a distintas horas. Traté de pagar la deuda, que con los intereses debe andar ya por los ocho pesos con cincuenta. Pero quedé vencido por la burocracia de los mismos acreedores: nunca me mandaron la factura prometida. Así es como se acerca la vejez.

Cajón de abajo

Al cajón de abajo van cayendo las cosas que sobran en los cajones de arriba, las que resbalan por atrás, las que nadie ve o nadie quiere mirar, las que atraviesan la madera, las demasiado chicas para quedarse por mucho tiempo en un lugar, las que se caen de las manos, las que no caben en las categorías de los otros cajones, las que reptan, las que no se cierran, las que duelen, las que no se abren. Por eso el que está con llave en este mueble no es el cajón de arriba, sino el de abajo.