Mes: diciembre 2008

Mudanza

De vez en cuando un cambio de piel es saludable. Así que atrás queda la Mágica Web (seis años y diez meses, 2.768 posts; seguirá aquí, visitable, por supuesto).

Los invito a todos a Ximenez en Blogger: ximenez2.blogspot.com.

(También sigo con mi anotador de cosas encontradas: ximenez.tumblr.com.)

Gracias por la paciencia y por la compañía.

Nota de febrero de 2018: Acá en el futuro, vuelvo a juntar todo en la Mágica Web y le pongo mi nombre de título. Diez años no es nada.

Imagen

No sabés si la imagen del espejo está tapando lo que vendrá, lo que te espera, o lo que fue, lo que se escapa. A sus espaldas el misterio es tan grande como a tus espaldas. El ojo que todo lo ve está de vacaciones desde un segundo después del big bang. Cuando vuelva, este espejo se habrá dado vuelta para mostrarse a sí mismo.

La solución es una cámara digital.

Cien

No hace mucho alguien anunció que decidía poseer solamente cien cosas. Escribió al respecto (ahora no encuentro dónde, pero fue en la Web). Claro, contaba como una sola cosa cierta colección de objetos, herramientas creo, de los que no quería desprenderse. Hubo una discusión (en su sitio o en otro que lo nombraba) acerca de si todos los zapatos que uno tiene son también una sola cosa, y todos los calzoncillos.

Me pregunto si tener un blog es tener una cosa, si tener un papel en el bolsillo con un par de anotaciones es tener otra cosa, si tener una resma de papeles A4 de 80 gramos… Si tener una bolsa de caramelos es tener una cosa. Si tener dos sábanas y una funda para la almohada. Si tener un directorio con veintiséis mil canciones. Si tener un piso hecho con infinidad de piezas de madera organizadas como en un rompecabezas. Si tener seis cucharitas. Si tener un árbol. Si tener un hilo suelto en el pantalón. Si tener más de cien blogs en el lector de RSS.

Perdí de vista la historia, ni un link me queda, tal vez porque no era interesante. O porque tengo demasiadas cosas en la cabeza.

(Y defiendo la libertad que nos dimos en otros tiempos de hablar de algo sin tener la cita perfecta / el link que corresponde. De discutir con fantasmas. De dejar las cosas antes de contar hasta cien.)

Para variar

Especificaciones

El vehículo tendrá una capacidad de diez personas distribuidas de manera triangular, en hileras de uno, dos, tres y cuatro asientos respectivamente.

Los pasajeros disfrutarán de una alimentación equilibrada, vendas para los ojos y alquitrán.

Será siempre de día.

El personal de a bordo se tenderá en el piso, debidamente acolchado, y observará a través de tres agujeros practicados en el techo de la cabina de pasajeros.

El motor será reverenciado por todos.

La pantalla principal estará permanentemente a oscuras, salvo en el centro, que mostrará un diseño giratorio apenas visible.

En el exterior, la población recibirá lentejuelas y seguirá su rutina habitual.

Los domingos habrá descanso.

Hay riesgos

Deducciones

Las marcas del piso indicaban que en esa casa era usual que se jugara al ajedrez.

—Se nos ha hecho tarde, señores —dijo McIntyre, delatando así su afición por la orfebrería.

Con un solo vistazo al armario, el detective supo que allí estaban las cartas. Pero ahora ya no era necesario leerlas.

El enamorado, el ciclista y el carpintero eran todos la misma persona.

Las dimensiones del calabozo eran exactamente las necesarias para que el criminal apresado entendiera cuál había sido su error.

Desavenencia

Soporte

Adelante

De una habitación a la siguiente cambian el olor, la luz, el ruido. La temperatura, en cambio, es constante. Todo está mojado. El movimiento del aire es como el temblor que se extiende por una población de lobos marinos.

Hay quienes están en silencio. Hay quienes fuman. Los que caminamos hacemos esfuerzos para no arrastrar los pies. El progreso es lento porque nadie le dice a la multitud en qué dirección conviene ir. No te veo entre la gente, y tampoco entre los otros. Detrás de mí, alguien viene tarareando una canción que se me había ido de la memoria.

Allá adelante está más oscuro.