Etiqueta: Mágica Web

Lo que se ve en los techos

[7/5/2002]

Qué cosa lo que se ve en los techos. Desde mi ventana veo varios, y en ellos hay:

  • Una maceta vacía, caída.
  • Dos palomas que se ignoran mutuamente.
  • Cuatro caños blancos, acostados, entre restos metálicos que no llego a reconocer.
  • Una antena de televisión, enorme y torcida, fuera de uso.
  • Un inodoro (desconectado).
  • Dos chimeneas.
  • Una chimenea.
  • Tres chimeneas.
  • Ropa colgada, siete prendas, el arco iris del que escribí hace unos minutos.
  • Un perro con las orejas bien altas, atento a las emergencias que podrían producirse alguna vez en su vida.
  • Más ropa colgada.

Gente no hay, están todos adentro o en la calle. Ahora la paloma es una sola.

[7/5/2012]

Ventana al contrafrente, claro. Ahora que tengo ventana a la calle, la vida es mucho menos interesante, aunque más movida.

Lo del arco iris en MW+X está acá.

Banco

[7/5/2002]

Ya son dos las personas que, debiendo pagarme unos pocos pesos, tienen cuenta en el Scotiabank Quilmes y no pueden acceder a su dinero. ¿Qué hacemos ahora, que no sea violento, quejoso, suicida, tímido, inconducente, conformista, delirante, complicado, simplista, absurdo, pasatista, agresivo, tonto, utópico, egoísta o simplemente inútil?

[7/5/2012]

No sé, no me acuerdo qué pasaba con ese banco. Sé que no hicimos nada, claro.

Beso

[7/5/2002]

Pasó la lengua con suavidad por los labios de ella. Como ella sonreía, el placer duró un centímetro más a cada lado.

[7/5/2012]

En 2007, cuando me dediqué a ponerles música a unos cuantos posts de la Mágica Web, este fue de la partida. Acá está la grabación:

Para contexto: esto forma parte de un conjunto de 25 grabaciones, llamado La línea curva, que se puede oír completo en Archive.org, y también en la Mágica Web (donde cada grabación está acompañada por su texto).

Arco iris

[7/5/2002]

Rosa, blanco, amarillo, azul, turquesa, gris, negro. El nuevo arco iris está definido en la ropa que cuelga a secar, allá abajo, en una de las terrazas que veo desde mi ventana.

LOL

[7/5/2002]

LOL, ROFL, FYI, TIA, FWIW, OT, IMO, IMHO, IMNSHO. La lista sigue. Cuánta redundancia hay en la comunicación, como para que estas abreviaturas se hayan difundido tanto en el mundo del email en inglés.

Hay una que no sé si es común, sólo la veo en una lista a la que estoy suscripto (Pub-Forum): DRIB, Don’t Read If Busy.

En otra lista, PageMakr (sin la e), muchos mensajes traen el prefijo TAN. Cada recién llegado se rompe la cabeza tratando de descubrir qué significa. Más o menos una vez por mes, alguien pregunta. Y la paciente respuesta llega: no es Take A Nap; tampoco Tired At Night. Es TANgent, es decir algo que roza apenas la temática de la lista pero no llega al OT.

¿Y en castellano? ¿Para cuándo APDLC, BOTC, ACEED? (A Pesar De La Crisis, Bien O Te Cuento, A Cuánto Está El Dólar.)

[7/5/2012]

WTF?

Las abreviaturas siguen vigentes. Una más o menos nueva, de formato un poco distinto, es “TL;DR” (Too Long; Didn’t Read), y viene seguida de un resumen, muchas veces sarcástico o cínico, de alguna larga argumentación previa. Otra que no era posible en 2002: “SLYT” (Single Link YouTube), común en Metafilter y sitios de links.

Artículo sobre Tom Waits

[6/5/2002]

Excelente artículo sobre Tom Waits y sus dos discos nuevos en La Nación de hoy. La versión en papel trae además dos fotos muy buenas (doy las gracias a mi mujer que se trajo el suplemento Espectáculos del trabajo para mostrármelo). El original, del New York Times, está acá (aunque la mayor parte del contenido de ese sitio, luego de una semana, hay que pagarlo).

[6/5/2012]

Nuevo link al artículo de La Nación. El del New York Times sigue ahí mismo.

Lo que no sigue igual en el New York Times es cómo cobran por el contenido. Cambiaron varias veces. Fue gratis, fue casi todo pago, volvió a ser gratis, pasaron a cobrar luego de los primeros 20 artículos que uno leyera en el mes, y ahora bajaron ese número a 10.

Cambio de hosting

[6/5/2002]

Estoy mudando Imaginaria al mismo sitio donde está ahora MágicaWeb. Con esto termino la tanda de mudanzas provocadas por el dólar y la crisis, que empecé un par de meses atrás con el sitio de Graciela Montes. El resultado hasta ahora es muy satisfactorio. Cruzo los dedos para que Imaginaria (la mudanza más difícil de todas, por varias razones) no sea la excepción.

[6/5/2012]

El cambio consistió en dejar una empresa de hosting de Estados Unidos, que cobraba en dólares, por una argentina, que cobraba en pesos. Estuve un tiempo largo con ellos. Luego volví al exterior, donde el hosting, desde hace un tiempo, es casi gratis. (A menos, claro, que uno quiera un servicio realmente bueno.)

En tanto, el blog seguía estando en Blogger. “MágicaWeb” era mi sitio de páginas estáticas.

La prueba del delito

[6/5/2002]

Ariel Dorfman y el Pato Donald

[6/5/2002]

Hoy es el cumpleaños de Ariel Dorfman, según Librusa. Todavía le tengo rencor a Ariel Dorfman, desde que allá por los ’70 publicó Para leer al Pato Donald, que recuerdo como una infamia atroz.

De chico, yo amaba al Pato Donald. Aprendí a leer con el Pato Donald antes de empezar la escuela. Leía cada historieta decenas de veces. Tengo todavía montañas de revistas del Pato Donald de fines de los ’50 y principios de los ’60, muchas de ellas encuadernadas. Es una parte de mí que no se puede separar sin cirugía mayor y provocando un dolor extremo.

Cuando llegué a cierta edad en que pude razonar más adultamente, a mi amor por el Pato Donald se sumó el conocimiento de su historia. Claro, no todo es rosado. Nada en el mundo es del todo rosado. Pero ahí estaba, en particular, Carl Barks y su creatividad maravillosa, generando quién sabe cómo todas las aventuras que yo sabía de memoria.

Nada puede modificar mis recuerdos de infancia, y el hecho incontrovertible de que el imperialismo no trató de lavarme el cerebro a través de ese querido personaje y su mal carácter. Al menos no especialmente. Trató de hacerlo de muchas otras maneras, notoriamente peores. Tuvo cierto éxito. Pero, oh qué curioso, no le tengo demasiada simpatía a Walt Disney ni a su empresa (ni, ya que estamos, a Bush o al FMI, pero para qué hacer la lista más larga), aunque sí a muchas de las creaciones que salieron de allí.

Feliz cumpleaños, señor Ariel Dorfman. Si es que la consciencia le permite disfrutarlo.

[6/5/2012]

Librusa: nones. El dominio lleva directamente a Yahoo, así que supongo que Yahoo compró la agencia Librusa y, como tantas otras cosas, la rompió.

En cuanto al libro, recién pasé un rato mirando fragmentos en la web. Fácil de encontrar. Publicado en 1972, es claramente un producto de época. Y suena de verdad ridículo.

Esto no tiene relación con lo que haya hecho Dorfman en los cuarenta años que pasaron desde la publicación del libro. La verdad es que no tengo una idea clara de lo que hizo, tanto fue (y sigue siendo) mi rechazo. Esto es irracional, lo entiendo y lo reconozco, pero no lo puedo evitar.

Mail de Andrea

[5/5/2002]

“Cómo me gustaría poder saltar, si no fuera por ese patético desplomarse de bolsa de papas, ese grito, el terror, y la cosa horrible allá en el piso entre los autos”, escribí aquí mismo esta mañana, al final de una crónica. Me contesta Andrea Zablotsky:

“Creo que te lo comenté alguna vez (aunque me jugaría lo que no tengo que, tal como yo, serías incapaz de hacerlo): en Lobos hay un club de paracaidismo donde saltan profesionales y también gente que nunca lo hizo. El sistema se llama tandem y el inexperto se tira atado al profesional, y lo único que tiene que hacer es vivir esa experiencia, mientras el profesional decide el momento para tirarse, maneja la situación, tira del piolín, etc. (El etc. incluye que el paracaidista te apoye desde atrás, cosa que no creo
que se vea muy atractiva para algunos hombres.)

“Estuve allí y lo vi desde el avión (yo iba de colada, haciendo las veces de copiloto, mientras piloteaba ‘mi amigo con derechos’, como lo llama Jorge Varlotta). Era super impresionante cómo enfrentaban el vacío desde el agujero que había dejado la puerta del avión (se la habían sacado para mayor comodidad de los paracaidistas). También fue impresionante las veces que los vi llegar (cuando ya estaba aburrida de dar vueltitas en el avión). Hubo dos que vomitaron a mitad de camino… ¿Te gustaría? (tirarte, no vomitar…)”

Yo sería uno de los que vomitan. Lo bueno sería poder saltar y no caer, ni siquiera en paracaídas.